La gastronomía asiática se expande en la ciudad
El Barrio Chino de Buenos Aires se ha consolidado como un vibrante circuito comercial, cultural y gastronómico. Durante la década de 1980, una numerosa oleada inmigratoria dio lugar al establecimiento de numerosas familias asiáticas, principalmente de Taiwán, en esta zona del barrio de Belgrano. Rápidamente, las familias chinas, japonesas y taiwanesas transformaron la fisonomía del barrio, marcando su presencia con la apertura de diversos restaurantes de cocina asiática, locales comerciales y templos budistas que contribuyeron a enriquecer la diversidad de la ciudad. Desde el tradicional Arco de entrada en la calle Arribeños hasta la reciente expansión del Pasaje Echeverría y Paseo Vía Viva, explorar el Barrio Chino es sumergirse en una experiencia de platos tradicionales, comida callejera, nuevos sabores y aromas que fusionan lo mejor de Asia con nuestras tierras. Te invitamos a descubrir nuestra guía, “Los Mejores Restaurantes del Barrio Chino en Buenos Aires”, donde podrán explorar y disfrutar de cocinas asiáticas y de mar, en pleno corazón de la ciudad.
Krill
Echeverría 1677 local 20
El paseo Vía Viva es la nueva sensación foodie del Barrio Chino. Evocando la estética de los mercados callejeros de Tokio, este lugar ha dado paso a nuevas propuestas que ofrecen una variedad de platos y sabores asiáticos. Entre las nuevas marquesinas, destaca Krill, una propuesta que fusiona con maestría el concepto de seafood bar con la creatividad de tragos de autor. El espacio, al aire libre, despliega mesas y sillas en la vereda, mientras la imponente barra de Krill, decorada con botellas y plantas, exhala el irresistible aroma de langostinos, salmón y ceviche que se preparan en la cocina.
La propuesta del reconocido chef Iwao Komiyama ofrece de entrada ceviches de salmón, peruvian con leche de tigre de pesca blanca y sashimi de salmón. Entre los principales opciones hay sushi bar, tapeo de mariscos, curry de langostinos, brochette de lomo japonesa, platos vegetarianos como Yakitori de papines (A la manteca, con oniguiri, de furikake) o Yakitori de hongos y los Pokebowl de salmón teppan con salsa teriyaki y langostinas teppan yaki con mix de hojas verdes, almendras, tofu fresco,tomates cherry, chip de batatas, Entre lo dulce se destacan el marquise de chocolate con naranjitas glaseadas y helado de crema y cheesecake de frutos rojos.
Krill es un festín para los amantes de la gastronomía que buscan la armonía perfecta entre la tradición japonesa y la innovación culinaria.
Orei
Echeverría 1677 Local 8
El templo del Ramen en Buenos Aires. Si bien el sushi fue el embajador que llevó la cocina japonesa a todos los rincones del mundo, el ramen surge para consolidarla con fuerza y autenticidad. El ramen es una sopa de fideos, que tuvo su origen en China, pero que en el siglo 19 llego a los suburbios de Yokohama donde se expandió hasta ser considerado uno de los platos más tradicionales de su cocina. El secreto del ramen japones está en el caldo.
Precisamente es ahí donde Orei planta con fuerza su propuesta culinaria, con un menú variado para conquistar los distintos paladares. Un pequeño puesto, para comer al paso emulando los puestos callejeros de Tokio. Para el arranque no hay que dejar de pedir los Onigiris (bola de arroz sazonada y rellena envuelta en una hoja de algas), hay de pollo picantito, de cerdo desmechado y veganos de hongos y ciruela japonesa. En el ramen no hay dos iguales, cada uno tiene su receta y atención a la porteña porque se pueden pedir Ramen de pollo y cerdo picantes, con caldos de 7 y 14 horas, con sus variantes de sal marina, salsa de soja, ajo negro, miso. El más clásico es el Tonkotsu con fideos alcalinos, ajitama (huevo), negi (verdeo), chashu (panceta) y Kombu (alga salteada). Para los valientes está Doble Kara Miso con ¡doble picante! (Caldo tonkotsu 8,5% BRIX 14 horas, chiles picantes, miso picante, choclitos, fideos alcalinos y kombu).
Es solo cuestión de tiempo para que el ramen consolide aún más su popularidad en nuestras tierras. Orei representa gratitud, Orei del buen comer.
Puppo
Arribeños 2272
A pocos metros de las Barrancas de Belgrano, el icónico Arco de entrada marca el comienzo del Barrio Chino. Recorrer la calle Arribeños es adentrarse en una experiencia inmersiva de la cultura asiática, donde bazares, supermercados, restaurantes y tiendas rebosan de colores y productos orientales. Sin embargo, entre todos estos lugares, destaca uno en particular, reconocible por las largas filas que se forman y la gente disfrutando extasiada de su comida en plena calle, rebosantes de ingredientes, colores y muchas servilletas. Con sus llamativos carteles de neón estilo animé, aquí se encuentra Puppo y sus hattogus, que se han erigido como una sensación gastronómica imperdible en el ámbito del street food porteño.
El hattogu es un pancho coreano, que se prepara colocando el relleno en un palillo, luego se lo envuelve en una masa especial y por último se reboza y se fríe. Los rebozados pueden ser de ramen, panko, papas en cubo, nachos, papas pay, cereal o papas serranas y los rellenos de salchichas y muzzarella, provoleta y jamón crudo, 100 % muzzarella, 100% salchichas, salchicha vegana o cheddar y muzzarella.
La propuesta de la carta se complementa con porciones de salchipapas, papas fritas, arrolladitos de carne, buñuelos de cheddar y bacon, aros de cebolla, bastones de muzzarella. Se destacan los tteokbokki que son platos de pasta de arroz frita que se puede pedir con salchichas y muzzarella. Para cortar con algo dulce sirven unos abundantes frappes de frutilla, oreo con cacao o una combinación de oreo con frutilla. Un concepto original en el Barrio, comida al paso, con porciones abundantes y mucho sabor coreano.
Pescadito
Mendoza 1730
Con su impronta playera, callejera y popular, Pescadito era furor en El patio de los lecheros allá por el 2017. Hasta que llegó la pandemia y como a muchos todo lo cambió. Reponerse y barajar de nuevo fue lo que hizo el cheff Fernando Romano que junto a sus socios, encontró en la esquina de Dorrego y Cabrera, el local para comenzar una nueva aventura y traer desde el mar hacia la capital lo mejores platos. Ese deleite marino atrajo a los comensales y a ellos la oportunidad de extender el negocio con nuevas aperturas, entre ellas la del Barrio Chino en los flamantes locales debajo de la vía.
Inspirados en diferentes cocinas del mundo, con platos reinterpretados para el paladar argentino, el menú ofrece de entrada empanadas de calamar, de langostinos con queso, papas con alioli y anchoas, rabas y provoleta con sofrito de calamar y jalea de piña. Entre los principales ceviche, pejerrey apanado en panko frito con batatas, trucha a la plancha con puré, lenguado con crema de hierbas y langostinos patagónicos con arroz al coco. También ofrecen cazuelas de merluza con vegetales, de mariscos y langostinos al ajillo. Para compartir tablas de mar y jibia chilena braseada en caldo de verduras , dorada en plancha.
Si hay Pesca, hay pique.
Fujisan
Mendoza 1650
Situado en el corazón del Barrio Chino de Belgrano, este restaurante da la bienvenida a sus clientes en un amplio y acogedor salón con una ambientación al mejor estilo oriental. Con el Monte Fuji como símbolo icónico de Japón y montaña sagrada, el lugar ofrece una diversidad de exquisitos platos que abarcan desde la tradicional cocina japonesa hasta la innovadora cocina nikkei y la exótica cocina asiática. La propuesta gastronómica busca fomentar la integración cultural asiática en Buenos Aires.
La cocina ofrece como Entrada: wantan de salmón (bocaditos crocantes rellenos de salmón rosado y cebolla de verdeo), gyoza (ravioles artesanales rellenos de cerdo, hakusai y niira), aguedashi tofu (Tofu frito con delicada salsa de cocción lenta) y misoshiru (Sopa típica japonesa con cebolla de verdeo, tofu y algas wakame). Entre los platos principales más destacados hay ceviches clásicos, de salmón y New Style con mariscos y pescado blanco macerados en jugo de lima, cilantro, especias, cebolla, batata y maíz peruano. Hay sopas fujisan soup (Sopa de fideos en caldo miso con tempura de langostinos y verduras, wakame y carne de cerdo) y Veggie Ramen (Sopa de fideos en caldo liviano de vegetales, con pak choi, tofu frito, cebolla de verdeo y salteado de verduras de estación.). Entre las especialidades de la casa se pueden pedir Tonkatsu (Milanesa de cerdo en panko con salsa agridulce japonesa con mix de verdes y timbal de arroz), Yakisake (Salmón fresco del Pacífico a la plancha con mix de hojas verdes y timbal de arroz) y Kare rice (Guisado de curry con zanahoria, papa, cebolla y arvejas servido con arroz. con milanesa de cerdo (katsukare).
Fujisan ofrece un respiro en el ritmo frenético de Buenos Aires, invitando a un viaje a través de la gastronomía nipona contemporánea para expandir los horizontes del paladar argentino.
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