Entre montañas, lagos y bosque Bariloche se erige como polo gastronómico de la Patagonia

Bariloche, ubicado en el corazón de la Patagonia, tiene todo lo que uno imagina de la idea de un paraíso: paisajes majestuosos, lagos cristalinos y montañas nevadas. Además ha desarrollado una escena gastronómica, con restaurantes que promueven los productos regionales frescos y de alta calidad.
La ciudad ofrece una increíble variedad de restaurantes para todos los gustos y paladares, desde los amantes de los fuegos y la carnes, pasando por la cocina gourmet y las cocinas que trabajan sobre productos regionales .
En Manjar los invitamos a leer nuestra Guía “Los 5 mejores restaurantes de Bariloche”, para descubrir la cocina patagónica en un entorno de naturaleza para comer en el paraíso.
Ánima
Circuito Chico Km 18, Bariloche 8400
“Ánima” es un restaurante íntimo ubicado en la reserva El Trébol en el Circuito Chico de Bariloche, que nación de una idea conjunta de la pareja de chefs conformada por Emanuel Yañez García y Florencia Lafalla.
“Tenemos una filosofía cada vez más madura, con conceptos muy filtrados, con la influencia de nuestros maestros. No nos interesa el turismo, sino el cliente local. Es nuestro compromiso con la ciudad. Somos parte de una camada de lugares así, con propuestas personales, con respeto al comensal. Es el camino que está tomando la gastronomía”, cuenta el Chef Yáñez.
Florencia y Emanuel se conocieron hace casi 20 años trabajando en 1884, el restaurante mendocino de Francis Mallmann. “Ya como pareja decidimos irnos a probar suerte a Europa. Trabajamos varios años en Barcelona en proyectos de Jordi Vilà, el chef de Alkimia, y él nos recomendó luego a Oriol Rovira, que nos llevó al restaurante de campo Els Casals, donde estuvimos otros tres años. Ahí entendí lo que significaba cocinar con lo que te rodea”, continúa.
La experiencia de Ánima es única, el local es pequeño, tiene 22 cubiertos con una carta bastante dinámica con platos que juegan entre lo sencillo y lo sofisticado para sorprender al comensal.
Entre las entradas se destacan las ostras de la Patagonia, olivas de las grutas y quesos ventimiglia, para continuar con los principales como Carne a la brasa con polenta, Calamar a la brasa con puré al limón, Cordero a la brasa y Peras asadas, Lengua y Kimchi. Para cerrar con unos postres como Panna Cotta de hongos de Pino, Ganache de chocolate Negro, Crema de limón y granizado de manzana verde y Frambuesas y crema de Almendras.
Ubicado a la entrada del Circuito Chico, Ánima es uno de los restaurantes de Bariloche que siempre está lleno, por lo que se recomienda reservar con mucha anticipación. Con su impronta única, cocina excepcional, y aromas y sabores que reafirman la gastronomía como un arte, Ánima tiene ese poder de transformar la escena gastronómica de una ciudad, con sus banderas de amor por la cocina y la hospitalidad.

La Fonda del Tío
Bartolome Mitre 1130, Bariloche
El bodegón más famoso de la ciudad. Su milanesa napolitana es leyenda y hasta le ha valido premios y reconocimientos internacionales. A dos cuadras del lago Nahuel Huapi, la Fonda del Tío es parada obligatoria.
La fonda del Tío es un proyecto familiar que nació en 1978 de la mano de Mario Longhi. Desde su apertura buscan deleitar a los viajeros, a las familias y a todos los comensales que los visitan día a día eligiendo sus platos calentitos, caseros, abundantes, con ingredientes de la mejor calidad y la atención familiar y hogareña que los caracteriza.
Para comenzar el recorrido por la carta conviene probar unas empanadas de cordero, de carne o roquefort, una mayonesa de ave, matambre casero o las berenjenas en escabeche. La estrella de la casa es la milanesa napolitana con papas fritas (para compartir comen hasta tres). También las hay simples o la Suiza. Otros platos recomendables son el pollo a las brasas, truchas a la papa natural o pastas como canelones de verdura, sorrentinos de jamón y queso o ravioles de calabaza. Entre los postres frutillas con crema, flan casero o queso y dulce.
En la fonda del Tío se siente el legado familiar y las nuevas generaciones que han tomado la posta de Mario eligiendo los mismos valores: la honestidad, el compromiso, la amabilidad, la calidad y la excelencia. Un bodegón patagónico que merece la pena disfrutar de su cocina.

Las Morillas
Av. Exequiel Bustillo 7690
Cocina patagónica frente al lago Nahuel Haupi. Las Morillas propone una cocina joven, cuidadosa, y auténtica. Su propuesta gira en buscar nuevas experiencias fusionando los tradicionales sabores de la gastronomía clásica, la cocina francesa, mediterránea, y Andino-Patagónica.
Ciervos, truchas de nuestros lagos, pastas, cordero, ahumados, hongos frescos, hiervas finas, frutos rojos, fondues de queso y chocolate, salmón del pacífico, matambre de cerdo, son sólo algunas de las tentaciones que le proponen para conocer la Patagonia desde sus sabores.
El nombre del restaurante resume las anécdotas de uno de los dueños cuando juntaba morillas en la zona de Esquel y Epuyén. Oriundo de esos pagos, juntar hongos junto a sus amigos le significaba una gran odisea después de las lluvias de primavera.
Las Morillas se encuentra ubicada frente al Lago Nahuel Huapi en el km 7.690 de la Av. Ezequiel Bustillo, a solo diez minutos del centro de San Carlos de Bariloche.

Quiven
Av Bustillo 19688, Bariloche
Alta gastronomía a orillas del lago Nahuel Huapi. Quiven es un restaurante de Bariloche que propone el concepto de menú en pasos. Su propuesta invita al comensal a experimentar los sabores de la Patagonia Argentina .
Al frente se encuentra el chef Pablo Quiven, que tien una extensa y exitosa trayectoria en la gastronomía barilochense. Diseñó la carta de importantes restaurantes, dirigió la cocina de hoteles y también participó en competencias de cocineros. Su “Desconstrucción de arroz con leche”, obtuvo el mejor puntaje en el torneo nacional de chefs que organizó la Federación Empresarial Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) en septiembre de 2010.
Entre sus delicias recomendamos el Roll de trucha, merluza negra y muselin de Espinaca acompañada de una emulsion de coliflor, chocolate blanco quemado rallado y quinoa crocante; Papel de repollo morado, tartar de langostinos, caviar de pomelo y jengibre y crema de palta; Macarons de cenizas, relleno con ragú de cordero; Salmorejo de tomate con manzana y apio, mousse de tomate sobre aceite de albahaca y un ceviche de tomates con frutillas y caviar de bocconcino; Cremoso de humita con queso Patagonzola, flan de Choclo acompañado con pico de gallo y papel del Maiz o Morilla rellena con crema de chocolate blanco y queso Patagonzola, velouté de hongos silvestres, hongos de cultivo y espuma de queso con papel de hongos y tierra de tomates.
Junto a su mujer Mariana Trujillo crearon Quiven que propone descubrir los sabores patagónicos con toques modernos. Platos gourmet, con diseño de autor, en un lugar idílico, a orillas del lago.

El Patacón
Ruta al Llao Llao, Km 6,900
El Patacón es uno de los restaurantes más emblemáticos de Bariloche, reconocido por su exquisita cocina patagónica y su cálido ambiente que combina elegancia y tradición. Situado en un entorno natural impresionante, con vistas espectaculares al Lago Nahuel Huapi, El Patacón ofrece una experiencia culinaria que va más allá de una simple comida, convirtiéndose en un viaje que celebra los sabores y la cultura de la Patagonia.
Al ingresar a El Patacón, los comensales son recibidos en un espacio rústico y acogedor, con detalles arquitectónicos que reflejan la esencia de la región. Las vigas de madera, las chimeneas de piedra y la decoración generan ese clima acogedor de refugio de montaña. El salón principal, amplio y luminoso, permite disfrutar de las vistas panorámicas mientras se saborea cada plato.
Entre los platos destacados Goulash de jabalí acompañado de spaetzle crocantes, Lomo a la pimienta acompañado de papas a la crema, Ciervo cazadora (cubos de ciervo colorado en larga cocción junto a vegetales de estación), Osobuco de Cordero con salsa del bosque acompañado de papas en camisa “arrugada” y entre los pescados brilla la Trucha del Lago Nahuel Huapi. La cocina está enfocada en los fuegos, con asados con muchas opciones de cortes de carne de vaca, cordero y pollo pero también hay otras opciones como pastas, pescados y ensaladas. El dato: no dejen de probar la Provoleta Tehuelche con Morrón Rojo & Hongos de Pino. Sus quesos parrilleros son hilados y están estacionados al menos 60 días.
El Patacón tiene una vista privilegiada, una cocina que deja huella y el lugar es muy ameno por su estructura de madera, amplitud de espacios, con capacidad para más de 150 comensales. El restaurante ha logrado mantener su prestigio en la gastronomía local gracias a sus exquisitos platos, convirtiéndose en un referente de visita obligada en Bariloche.

¿Te gustaron las recomendaciones del artículo? Compartí tus opiniones y experiencias en tus redes sociales en Facebook, Instagram o Twitter y ayuda a crecer la comunidad de Manjar Argentina. ¡Tenemos más guías para vos!