Ubicada en el bosque Peralta Ramos en el sur de Mar del Plata, lugar de ensueño y aromas del mundo
En la exuberante reserva forestal del Bosque Peralta Ramos, a solo 11 kilómetros al sur de la ciudad de Mar del Plata, se encuentra la Cabaña del Bosque. Resguardada por mucho tiempo como un secreto a voces entre los residentes, la magia de este lugar se esparció por el boca en boca de los visitantes y las instagrameables imágenes del entorno y el espacio digno de cualquier cuento de los Hermanos Grimm. La propuesta del ritual del té convirtió a la cabaña del bosque en una parada obligatoria del circuito turístico de la costa marplatense.
El proyecto nació hace 37 años de la mano de Sonia De Francisco junto al apoyo de su hermana Griselda y de su esposo Coco Moran. Creada inicialmente como un espacio de actividades culturales, con lecturas de libros para los chicos de la zona, luego sumaron una casa de té, para agasajar con varietales e infusiones de varios rincones del mundo y una exquisita pastelería.
El encanto es al instante, con sólo atravesar la verja de la entrada, uno ya se sumerge en un bosque tupido, cuyo camino serpenteante lo lleva a uno a descubrir una frondosa vegetación con árboles centenarios, estanques, flores, y detalles como adornos de hierro, herramientas de campo y ruedas de carruajes. En el centro del bosque se erige la imponente cabaña entre un cactus majestuoso, enredaderas y una Santa Rita que cubre parte de la fachada de madera y grandes ventanales.
En la cabaña todo gira alrededor de la ceremonia del té. “El cambio de paradigma desestructurado que conlleva esta bebida ancestral, los rituales que han cruzado mares y fronteras, que han unido pueblos y culturas en la historia del mundo”, una breve presentación es el punto de partida para abrir la carta y dejarse llevar por sus aromas y recomendaciones: el té puede tomarse caliente o frío, puede ser clásico, exótico o blends. Todo acompañado de tostadas, pan de campo, medialunas y una selecta variedad de tortas con crema.
Un capítulo aparte merecen las teteras, tazas y vajillas, que deslumbran con sus colores y diseños provenientes de diversos países. La premisa fundamental de la casa es que cada mesa debe estar preparada con tazas y platos diferentes, para que resalten los colores y dibujos de cada uno de ellos. Hay juegos de té de industria argentina, inglesa, china, japonesa, belga y francesa.
La cabaña del bosque, entre blends y aromas imperiales
Una amplia gama de varietales de infusiones, aromas, productos frescos y estacionalidad son los pilares sobre los que se apoya el menú de la Cabaña del Bosque. Entre las teteras, se destacan el English Breakfast (blend de cosechas premium de la India, China y Ceylan); Very Berries (frutos rojos y pétalos de la Patagonia); Green Apple (base de té verde del sur de Shangai, con manzanas y damascos); Yogi Tea (basado en la sabiduría de la India, vainas de cardomomo, jengibre, canela y miel); Hand made Tea (té blanco y té verde, cosido a mano con una flor de crisantemo que florece tras 10 minutos de infusión). La Cabaña tiene su propio blend con una preparación a base de rooibos nativos de las montañas Cederberg en Sudáfrica. El aire fresco, agua mineral y el caliente sol africano son los que dan el color tan particular al rooibos. Además lleva, vainilla, rosa, lavandas y bayas de sauco. La carta también ofrece tés fríos, jugos, gaseosas y cafés.
La pastelería a la vista de los visitantes, tiene opciones como: Budines de frutos rojos, mandarina y chocolate, Rolls de canela, torta y alfajor sin TACC, crépes con dulce de leche y nueces, tarta salada, medialunas, scons con jalea y queso crema, tostado de jamón y queso con pan de campo, porción de tostadas con manteca y mermelada casera y panecillos rellenos de jamón y queso. Cuentan con una gran variedad de tortas y tartas, donde se destacan el Lemon Pie, tartines de frutillas, brownies con dulce de leche, merengue y frutos rojos, Marquise de chocolate, mousse, crema y frutos rojos, torta invertida de manzana y Tarta de peras con queso.
La danza del té desborda más allá de lo tangible, encerrando el arte de cultivar la sensibilidad, la amistad y los momentos. En la cabaña del bosque, este rincón mágico invita a perderse, deleitarse y saborear, donde el tiempo y el espacio se diluyen ante la experiencia única de tomar tan rico té.
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