Inspirado en el bar de la serie el Bar de la Tía Polly ofrece tragos de autor
¿Un bar inspirado en los Peaky Blinders? Así es, el furor de la serie traspasó las pantallas para dar rienda suelta al sueño de los fans: la copia exacta del mítico bar “The Garrison” en el barrio de Liniers.
En la esquina de Patrón y Montiel, en Liniers, el Bar de la Tía Polly es un bar temático que atrae a numerosos visitantes todas las noches. Para emular al Bar de Peaky Blinders todo está cuidado al detalle, desde la barra, los vitros, las botellas, el piano y hasta los mozos vestidos con atuendos de época. Al traspasar la puerta uno se sumerge y forma parte de ese mundo lejano de los años 20. Un bar que rinde homenaje a los legendarios hermanos Shelby. El viaje hacia los pubs de Birmigham continúa con la carta de tragos y la cocina con muchas propuestas para que todo se complemente y se fusione.
Par aquellos que no vieron la serie los ponemos al día: los Peaky Blinders es un drama de gánsteres ambientado en las calles del Birmingham post I Guerra Mundial. En 1919, Gran Bretaña es una mezcla tumultuosa de desesperación y hedonismo. Thomas Shelby y su familia lideran el más poderoso y temido grupo de mafiosos: los Peaky Blinders. Llamados así por su costumbre de coser cuchillas en la puntas de sus boinas, hacen dinero gracias a las apuestas ilegales, protección y el mercado negro. Polly es, por otro lado, la matriarca de este gang: un personaje femenino clave que mueve los hilos de este clan mafioso. Situados en Birmingham, estos gánsters callejeros aspiraban a ser los reyes dentro de la clase obrera copando varios negocios (algunos legales y otros no tanto), aunque el más pintoresco de ellos siempre estuvo relacionado a los pubs y la venta de alcohol.
La carta de tragos de la Tía Polly no se olvida de eso…al contrario es el corazón del pub.
Tragos de autor con sello Peaky Blinders
Una barra que emula al mítico bar, los bartenders y la oferta de la coctelería hacen del pub una experiencia multisensorial para dejarse atrapar por sus propuestas, sabores y tragos.
Entre lo más pedidos el de Sedal frutal especiado y dulce (con Lillet Blanc, Havanna añejo especial, frambuesa y pomelo brulee), el Secret Blinder frutal (con Gin brigton. cordial de limón, tintura de jengibre, pepino y manzana), Linda Shelby (Beefeater pink, vodka, jugo de limón, cordial de frambuesa y perfume de lavanda), El secreto de Grace (Gin Brigton, jugo de naranja, cordial de frambuesa, licor de cassis y bitter angostura) y Tónico Shelby frutal (con Gin Príncipe de los Apóstoles, sauco, pera, lavanda y tónica).
La cocina de la Tía Polly
Para continuar la experiencia de las pandillas inglesas analizamos su propuesta gastronómica que está más enfocada al paladar argentino. Entre las Entradas se destacan el Jamón crudo con boconccinos de búfala, la provoleta de la Tía Polly con cebolla caramelizada, crispy de panceta y roquefort, carpaccio de salmón ahumado con rúcula y portobellos y mollejitas crujientes.
Entre las opciones para tapear hay picadas de fiambres y de mar, rabas o también opciones de milanesas, hamburguesas Arthur (doble carne, omelette de queso, verdeo y cantimpalo), Argenta (doble carne, lechugam tomate, jamón y queso) y De latía picante (doble carne, provoleta, cebolla, locoto y picante), y ensaladas capresse, del mar, César o Griega.
Los Platos principales hay muchas opciones con platos abundantes, entre ellos el faina con verduras salteadas, Bondiola de cerdo laqueada, Pollo frito sin hueso (con barbacoa Tía Polly), Macedonia de pollo (con crema de espinaca, puerros y papas cubo), Pincho de pechito con Manta (pechito de cerdo al horno con mostaza Dijón y miel con crocante), Bastones de Abadejo (con tempura de Ipa) y Goulash de Pollo Tandori (mezcla de 12 hierbas de India). También hay opciones de Risottos de langostinos o sorrentinos de jamón y queso con salsa de pesto.
Para cerrar la velada con postres hay Pie de maracuyá y limón, Cheesecake de dulce de leche, Marquise de chocolate sobre biscuit de cacao, crema y frutos rojos y Birmingham Tiramisú con whisky y sellado con cacao alcalino.
El Bar de la Tía Polly logra su propuesta temática con una gran ambientación y una excelencia en la coctelería y platos principales. Un lugar para disfrutar, pasar un buen momento y dejarse llevar hacia esa Inglaterra de principios del siglo XX. ¡Por orden de los Peaky Blinders, a beber y comer!
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