Una guía para descubrir las delicias de la cocina peruana en los barrios de Buenos Aires
La cocina peruana se compone de una mezcla de antiguas tradiciones culinarias incas y europeas. Considerada entre las más refinadas del mundo, Buenos Aires tiene una larga tradición de restaurantes especializados en su cultura, sabores y platos tipicos.
Estas tradiciones se combinan entre sí y dan lugar a platos populares como el ceviche. En este plato, la técnica antigua de conservación de pescado en jugo de frutas con sal y ají se combina con jugo de cítricos, uno de los ingredientes favoritos de los españoles.
En Manjar los invitamos a leer nuestra Guía “Cocina peruana: 5 lugares para comer en Buenos Aires”
La Mar
La Mar es un lugar para celebrar y compartir la vida a través de la rica cultura culinaria peruana. Es el lugar donde ocurre el encuentro mágico entre los tesoros del mar, la historia, la cultura y los sentimientos de un pueblo. Celebrar la vida es ayudarse entre sí e intercambiar experiencias.
En La Mar, personas con actividades diferentes, como ser pescadores, agricultores, cocineros y público se reúnen para celebrar juntos una experiencia gastronómica. Creando, de esta manera, muchos momentos de felicidad y una gran conexión entre ellos.
El Cebiche representa una forma de vida, es la puerta de entrada a la gastronomía Peruana, la unión del Pacífico y los jardines andinos. Tiraditos, anticuchos y aderezos, causas y patatas, sudados, arroces y guisos de mariscos, son algunos ejemplos de nuestro amplio repertorio, resultado de la fantasía culinaria creada por los pueblos de pescadores del Perú.
El pisco sour es uno de lo íconos de la cocina peruana, pero el mundo del pisco no sólo es el pisco sour. Diferentes sabores de chilcanos de pisco, pisco punchs recreados y actualizados; cócteles que asocian frutas tropicales con diferentes variedades de pisco. El pisco de La Mar, es una auténtica celebración peruana para el mundo.
La Mar ofrece algo más que solo comida, representa un territorio, a su gente y una gran cultura que se destaca por su diversidad
Primavera Trujillana
Franklyn Roosevelt 1695, Belgrano, CABA
Primavera Trujillana se ha convertido en uno de los lugares obligatorios para conocer en el circuito gastronómico peruano en Buenos Aires. Cuentan con dos sucursales y en ambas la propuesta es similar: comida abundante, casera y sabores auténticos.
Bodegón popular, donde abundan las mesas apiñadas, el bullicio de los comensales y colorido de su ambiente, logran la contracara de propuestas gourmet de barrio como Puerto Madero o Palermo, acá se viene a comer. La carta se divide en entradas, sopas, ceviches, arroces y fideos con carne o pollo, pescados y mariscos y platos vegetarianos. También hay menú de mediodía a precio promocional.
Emprendimiento familiar de Martha Ríos y sus hijos, Analy, Luis y Milagros, nació en 2003 y rescata la cocina tradicional peruana, con una carta pródiga en opciones. Tequeños de queso de cabra y palta, papas a la huancaína, filet de pescado a lo macho, ají de gallina, tacu tacu con salteado de mariscos, camarones al ajillo, guiso de quinoa, arroz chaufa (variante peruana del chaw fan de los chinos de la zona).
El plato de la casa es el pescado con queso de cabra, crema, camarones y arroz. Los ceviches vienen servidos en un platón alargado, entre dos hojas de lechuga, gajos de limón y un montón de cebolla morada por encima. Puede ser sólo de pescado o mixto (con mejillones, langostinos y rabas), acompañado con papas y batatas. De entrada invitan con un puñado de maíz cancha. Las porciones son para compartir y los precios, razonables.
No existe modernidad sin una buena tradición.
Kamay Lounge
En el barrio de Retiro vive Kamay Lounge, un punto de encuentro para los amantes de la cocina tradicional peruana y de los sabores nikkei. La propuesta llega de la mano del destacado cocinero Raúl Zorrilla Porta, quien estuvo detrás de los fuegos de Olaya, Sipan y la Catedral del Pisco. Su coqueteo con la gastronomía empezó en su Perú natal a los 17 años, pero fue en suelo argentino donde descubrió su pasión e inició una importante carrera que incluye a reconocidos restaurantes de Estados Unidos, Paraguay y Uruguay.
Kamay significa “crear” en la lengua quechua huanca. Es el nombre elegido por el chef peruano Raúl Zorrilla Porta para su emprendimiento, quien inició en plena pandemia un delivery de platos peruanos exuberantes, ricos y baratos. Luego se mudó a una terraza en el Abasto y, ahora, Kamay se hizo “Lounge” (“salón” en la literal traducción del inglés). Dejó de ser “a puertas cerradas” y se expone a la vista en un local del Microcentro,
El salón es sencillo y sin pretensiones, acondicionado para unos 30 comensales dispuestos en dos áreas de estilo living: la primera con un sofá y mesitas de madera, y la segunda con una gran mesa comunitaria para encuentros entre familiares o amigos. Para el mes de mayo se prevé una ampliación del lugar, con la inauguración de un espacio subterráneo para 50 personas, con barra de sushi y sectores privados.
La experiencia gastronómica es “a carta cantada”. El mozo se acerca a la mesa y describe los diferentes platos nikkei y de la culinaria criolla peruana que rotan a diario. Se destacan siete clásicos que forman parte de la columna vertebral de Kamay Lounge. Por un lado, el ceviche tradicional o de salmón rosado con leche de tigre de rocoto, el chicharrón de pescado, el lomo saltado, la pollada (pollo deshuesado a la plancha bañado en salsa anticuchera, con papas y ensalada). También el arrocito meloso de tinta de calamar (con chipirones y langostino ecuatoriano a la plancha en salsa anticuchera), el chaufa anticuchero (base de chaufa y omelet montado, con anticuchos de lomo, de pollo y de langostinos). Y el chaufa Izakaya, un plato para compartir con langostinos y salsa anticuchera. Para el cierre dulce se ofrecen dos clásicos, una torta de chocolate con ganache peruano y el dúo de lúcuma bañado en chocolate y café.
Lamas
Para especialistas y amantes del sushi, Lamas es parada obligatoria. Lamas combina lo mejor de la cocina peruana y japonesa. Dos culturas, dos mundos, en un sólo lugar para que los comensales viajen por una experiencia única de sabores. Su menú ofrece platos típicos peruanos, especialidades japonesas, preparaciones fusión y sushi donde los pescados del día y los mariscos son protagonistas. Ceviches, causas, arroces, salteados, tiraditos y rolls para acompañar con una coctelería de autor.
La carta propone recorre sabores japoneses fusionados con la gastronomía peruana. Respecto a su oferta culinaria, en las diferentes secciones de la carta se proponen platos icónicos de Perú y especialidades de Japón además de una interesante propuesta de sushi fusión. En todas ellas, los pescados frescos y mariscos son protagonistas.
Lamas propone vivir la cocina fusión, la unión del mar y la tierra en un sólo lugar. Donde el mar y la tierra se hacen uno. Transportamos todos los sabores excéntricos del pacífico a tu plato, sólo en Lamas
Chan Chan
Ángel Ubillus García está orgulloso de sus logros. Su restaurante ofrece un concepto de cocina popularísima y le va muy bien.
El plato más solicitado en Chan Chan (así bautizado en honor al reino Chimor) es el cebiche de lenguado. Hay degustación de varias versiones de este plato insignia, aquí unificadas por el fogarizado carácter del rocoto. Junto a ellos están la causa limeña y las papas a la huancaína, trío imbatible de la peruanidad clásica y tradicional.
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